Llegamos al supermercado a veces sin idea de qué comprar para llenar nuestra alacena de cosas saludables, vemos un producto muy llamativo y bonito que dice que es sano, “Gluten free”, “Fat free” y “Sugar free”, algunas veces nos dejamos envolver y otras veces decidimos inspeccionar, nos topamos con una etiqueta en el reverso del empaque donde nos indican los ingredientes y un desglose de los porcentajes nutricionales que tiene el producto, el problema es que no sabemos qué cantidad de cada cosa tenemos que consumir y por lo tanto nos enfocamos sólo en la cantidad de calorías lo cual no siempre es lo más importante.
Cuando eliges un producto, existen varios factores que debes verificar en un empaque, más aún si padeces de alergias o intolerancia a ciertos productos, en este post les diré 4 tips para tomar mejores decisiones en el supermercado a la hora de comprar.
- Porciones por empaque, tamaño de la porción y calorías por porción: ¡Cuidado! Muchas veces no leemos cuántas porciones estamos comiendo de cierto producto, por ejemplo, un paquetito de galletas puede tener hasta 2.5 porciones y casi 100 calorías por porción, haciendo las cuentas ese paquetito de galletas que parecía muy inocente puede contener 250 calorías las cuales podrías consumir de un solo bocado. Por regla general, te debe aparecer en la etiqueta la cantidad por porción ya sea en peso -gramos- o en unidades. Trata de buscar opciones que, en mucha cantidad, existan pocas calorías, generalmente son las mejores para calmar los antojos.
- Cantidad de sodio: ya anteriormente verificamos la porción, ahora es hora de buscar la cantidad de sodio, una porción de cualquier alimento puede contener entre 150 y 250 mg de sodio. El exceso de sodio es muy común en los productos muy procesados, especialmente en los enlatados, un ejemplo de ello es el atún en lata, tiene tremendas cantidades de sodio y claro, también una lata de atún puede contener hasta 3.5 porciones. Otro alimento que he visto que tiene una cantidad muy exagerada de sodio son los “crab sticks”, los cuales tienen aproximadamente 95 calorías en 100 gramos, pero aproximadamente 850 miligramos de sodio. Todos los embutidos como salchichas y jamones son también muy cargados en sodio, ten mucho cuidado, trata de elegir productos bajos en sodio, generalmente se sustituyen muy bien con productos más frescos como la pechuga de pollo y pavo, el pescado fresco, entre otras opciones. Puedes obtener más información del sodio en el post anterior http://mentehacker.com/2017/03/12/sodio-el-elemento-prohibido-para-nuestra-salud/.
- Cantidad de carbohidratos: los carbohidratos son esos macronutrientes que nos mantienen con energía, por lo tanto, este combustible tiene que ser de la mejor calidad. En las etiquetas nutricionales, nos indican la cantidad de carbohidratos clasificados como fibra, azúcar y almidón. Los carbohidratos que tienes que ver que estén muy altos son la fibra, esto ayudará a darle a tu cuerpo energía de la mejor calidad y mejorar el tránsito intestinal. Los azúcares deben estar bajos al igual que el almidón, muchos productos no indican la cantidad de almidón, pero ahora como ya sabes que son parte de los carbohidratos, en la parte donde dice “carbohidratos totales”, te aparece la suma en gramos de cada uno de los grupos, entonces a esa suma réstale la cantidad de fibra y azúcar y obtendrás la cantidad de almidón. Algunos empaques tienen la frase “fat free” o “libre de grasa”, pero es importante que esa reducción de grasa no implique que el producto tenga mayores cantidades de azúcar.
- Ingredientes: aquí es donde la verdad sale a la luz, las marcas no nos pueden engañar tan fácilmente si leemos los ingredientes que muchas veces están escondidos pero que, por norma, no pueden desaparecer del empaque así que búscalos bien. En la parte de los ingredientes van listados los mismos que fueron utilizados para elaborar el producto en orden de cantidad, por ejemplo, si un pan es integral, debería aparecer como primer ingrediente, harina integral. Me he topado con productos que se ven perfectamente sanos y terminan siendo peor que cualquier otro, siguiendo con el ejemplo del pan integral, muchas veces estos tienen mezclas de harinas, blancas e integrales, además de incluir azúcar y cantidades exageradas de preservantes y conteniendo de todo menos harina integral. También la mantequilla de maní, es de los alimentos más sanos y deliciosos si encuentras la correcta, en los ingredientes algunas veces me he encontrado que contiene sal y azúcar lo cual le agrega sodio y carbohidratos no tan saludables a nuestro alimento.
Podría seguir escribiendo más tips, pero con que empiecen verificando estos, me doy por satisfecha. Productos que por ejemplo sean más naturales, generalmente los he encontrado más caros que los convencionales, pero realmente tu salud vale la pena, ¿Verdad? Esperen una segunda parte en donde les compartiré más tips y hablaré más a profundidad de este tema tan importante.